Un proyecto muchas veces hablado que por fin os puedo mostrar terminado. Llevábamos mucho tiempo Isa y yo hablando de la realización de estas botas, pero unas veces por la distancia y otras por tener otras prioridades se fue relegando en el tiempo, al fin esta es su materialización.
Realizadas con piel de potro, con el anca, la cual tiene una ternilla que protege al caballo de la lluvia, color natural y marrón-rojizo, suela vibran para medio rural, hechas a medida y cosidas a mano.
Ya se acerca el otoño, que ganas tengo ya, viviendo como vivo en el sur peninsular, y es el momento de ir cambiando de calzado, limpiar las sandalias, darles su protección y guardarlas hasta la primavera, e ir sacando poco a poco un calzado que proteja nuestros pies de las inclemencias del tiempo. Seguro que en el lugar donde ahora habita ya ha podido hacer uso de las botas.
Isa, que este calzado hecho con todo mi amor te proteja para que tus pasos sean firme allá donde te quieran llevar, que si es de nuevo el sur serás bienvenida.
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