Sandalias express. Juanan llamó todo apurado a este taller, necesitaba unas sandalias concretas, reproducción de unas que tenía su padre, para una representación de Semana Santa. Resulta que había encargado unas hacía meses y cuando fue a recogerlas le dijeron que el artesano se había jubilado, de ahí sus prisas, le quedaba muy poco tiempo para hacerse con unas y estrenarlas en su pueblo. Me localizó a través de este blog y quedamos enseguida para poder cumplir con su objetivo. Sandalias express. No tuvimos tiempo ni de probarlas una vez terminadas. Sorpresa, cuando se las pone en su casa, ya en su pueblo cordobés habían quedado demasiado ajustadas. Algo que de haberlo visto en el taller hubiera tenido una solución sencilla, se convirtió en una pesadilla para los dos durante dos días, los previos a la representación, dando consejos a través de facebook, etcetera.
Pudo hacer la representación ya que cedieron un poco, y al volver a Granada nos volvimos a ver para dejarlas en el lugar en el que tenían que estar.
Os cuento esto porque muchas veces en las que la prisa es un factor determinante en un trabajo, es más fácil que se den problemas en su realización o en su acabado, que con un poco más de tiempo y relajación se hubieran ido solventando, o no habrían ocurrido. Se complica todo mucho más.
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